Esta novela de la narradora española Marisa D¨Santos, de larga radicación en México, se desarrolla totalmente en una localidad de provincia, en España. La propuesta puede ser ubicada dentro de una línea realista, en la que la autora explícita desarrolla, con un ritmo a veces lento pero siempre muy cuidado, una temática de tono trágico y sin anestesia. El ámbito general de la guerra en España de los años 30 y la posterior dictadura franquista envuelven el destino de cada personaje en una especie de fatalismo que nos hace pensar en los extremos pasionales -vida, amor y muerte-, de la tragedia clásica. Debe observarse que, más allá de que el relato se da, salvo excepción, en un solo lugar, no precisamente un locus amoenus, el ámbito pueblerino se presenta con tal fidelidad a la propia invención de la autora, que adquiere valores plásticos, sonoros, sensoriales, táctiles, etc., en verdad incanjeables. Es decir, ha nacido aquí un pueblo de provincia bautizado para siempre. ¡Cuánta realidad en esta dura ficción!