En este irónico y mordaz análisis, el autor nos sumerge en el mundo de Marty Byrde, el protagonista de la famosa serie Ozark, como si fuera un héroe financiero incomprendido y un maestro de las finanzas creativas. A lo largo de estas páginas, se desglosan con precisión quirúrgica las estrategias que Byrde emplea para lavar millones de dólares, no como un crimen, sino como una rebelión ingeniosa ante un sistema estatal corrupto y codicioso.
¿Quién necesita pagar impuestos a un gobierno que derrocha los recursos en burocracia ineficiente y corrupción? Aquí, lavar dinero no es un acto criminal, sino un movimiento brillante para proteger el capital personal de las garras de un Estado ladrón. Marty, con su astucia y frialdad, se convierte en el verdadero estratega financiero de una nueva era, utilizando todo su ingenio para evitar que los frutos de su trabajo caigan en manos de aquellos que lo desaprovechan.
Este libro plantea, con irónica maestría, que el verdadero criminal no es el lavador de dinero, sino un sistema que, mediante impuestos desmedidos y regulaciones sin sentido, empobrece a los ciudadanos. Con consejos como "diversifica en el Caribe" o "inversiones limpias en casinos y hoteles", esta obra presenta el lavado de dinero no como un delito, sino como una obra maestra de evasión tributaria en una economía injusta.