Las vacunas contra el cáncer de pulmón representan un avance revolucionario en oncología que puede cambiar radicalmente la forma de tratar esta enfermedad mortal. Tradicionalmente, el cáncer de pulmón se ha tratado con métodos como la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Estos enfoques se centran principalmente en la eliminación o destrucción directa de las células tumorales. Las vacunas, en cambio, ofrecen un nuevo enfoque inmunológico al estimular el propio sistema inmunitario del organismo para que reconozca y destruya específicamente las células cancerosas. Existen dos enfoques principales para el desarrollo de vacunas contra el cáncer de pulmón: las vacunas profilácticas y las terapéuticas. Las vacunas profilácticas pretenden prevenir el cáncer antes de que se desarrolle, sensibilizando al sistema inmunitario frente a posibles células tumorales. Las vacunas terapéuticas, por su parte, van dirigidas a pacientes a los que ya se ha diagnosticado un cáncer de pulmón y están diseñadas para reforzar el sistema inmunitario con el fin de combatir el cáncer existente. La investigación en este campo progresa rápidamente, apoyada por los avances en genómica, inmunología y medicina personalizada. Los ensayos clínicos ya han arrojado resultados prometedores, sobre todo en combinación con otras inmunoterapias, lo que alimenta la esperanza de que las vacunas puedan desempeñar un papel crucial en el tratamiento del cáncer de pulmón en el futuro.