Un violín de fina fabricación perteneció a una joven judía. Ella, junto con su familia, fue llevada al campo de concentración de Auschwitz. Lo único que pudo llevar escondido fue su preciado violín, y gracias a él y a que sabía interpretarlo de manera maravillosa, logró vivir con un poco más de dignidad en aquellas condiciones tan difíciles.
Esta es una bella historia narrada por el violín, que nos habla del Holocausto, la familia, las esperanzas y la abnegación.