El presente libro es una mirada a las huellas, casi impalpables, y a la vez ineludibles, del patrimonio prehispánico de la región de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México. Es el resultado de la investigación, observación, experiencias de vida, tránsito por sus lugares y curiosidad intelectual, con el fin de responder a algunas interrogantes de tipo arquitectónico y urbano, respecto de las condiciones que llevan a la creación de espacios, así como las condiciones de permanencia de ciertos inmuebles a través del tiempo, testigos incorruptibles de la sociedad, como suelen ser el trazo de las calles, la construcción de obras públicas y, en términos generales.