La micosis se define como una infección causada por hongos y se clasifica en grupos en función del portal de entrada y el lugar principal de la infección [1]. Las micosis pueden agruparse en superficiales, subcutáneas y sistémicas [3]. Las infecciones superficiales se distribuyen por todo el mundo e incluyen la dermatofitosis y la candidiasis superficial. Las micosis subcutáneas incluyen la esporotricosis, el micetoma, la cromoblastomicosis, la zigomicosis subcutánea y la lobomicosis. Las micosis sistémicas incluyen infecciones oportunistas - Candidiasis sistémica, Aspergilosis, Zigomicosis, Fusariosis, Criptococosis e infecciones endémicas - Histoplasmosis, Histoplasmosis africana, Blastomicosis, Coccidioidomicosis. El diagnóstico de las infecciones fúngicas sigue siendo un problema en el tratamiento de las enfermedades fúngicas, especialmente en el huésped inmunodeprimido. La medicación se convierte en el pilar de la terapia antifúngica cuando se penetra la defensa del huésped, de nuevo más comúnmente en el individuo inmunocomprometido. Esta disertación destacará las infecciones fúngicas de cabeza y cuello con avances recientes en el diagnóstico y la gestión mediante terapia antifúngica.