Si la vida puede entenderse como un camino, los muiscas, un pueblo indígena amerindio sobre los territorios de lo que es hoy Bogotá, iban más acá: para ellos, el camino era la tierra (que, al fin y al cabo, es la vida). Lo sabe bien Íe, la protagonista de esta historia, que buscará continuar con la tradición de su tribu (correr la tierra) al mismo tiempo que soporta los vientos de cambio que se aproximan para los muiscas, destacando su cosmovisión, sus creencias y su capacidad para encontrar equilibrio en medio de conflictos y rivalidades. A través de los ojos de Íe, nos adentramos en una historia llena de acción, amor, traición y redención, proporcionado una narrativa rica en imágenes y descripciones que transportan al lector a un entorno natural y culturalmente diverso, en la que el pasado ancestral se entrelaza con las luchas del presente. Una novela que nos muestra los siglos de sufrimiento que han tenido que soportar las mujeres, independientemente de en qué lugar del mundo estuviesen y a qué sociedad pertenecieran.