De identidad multifacética, esta obra, que recuerda a las plumas clásicas del horror gótico, se inserta ahora en la tradición mexicana de las narrativas de lo extraño, nutrida con las aportaciones de grandes autoras como Amparo Dávila o Guadalupe Dueñas. Criaturas y eventos inusitados habitan estos ocho universos, en los que lo cotidiano y lo fantástico conviven, propiciando la inserción de los personajes en los escenarios más aterradores mientras, oscilantes entre la cordura y la locura, intentan soportar los violentos embates de sus agresores. En esta colección de relatos, que centra su atención en las pesadillas y agresiones que los personajes -especialmente las mujeres, protagonistas en la mayoría de estos cuentos- deben atravesar, se desdibujan los límites de lo real mientras se amplía un camino oscuro, lleno de terrores cotidianos, pero también fantásticos, contra los que, en apariencia, poco o nada se puede hacer.