Cuando la autoridad surge de las personas, el poder habilitador para el ministerio no va mas alla de su cabeza. Cuando la autoridad fluye desde la Cabeza de la Iglesia a travs de los oficios que l ha encargado, conlleva Su poder, todo poder en los cielos y en la tierra, para influir en las necesidades humanas. La iglesia que funciona consigue sus propios hijos, alcanza a sus vecinos, bendice a su comunidad y da a conocer a Dios a sus generaciones, y a las generaciones venideras, alrededor del mundo. Es ms que un edificio e incluso ms que un cuerpo de creyentes; la iglesia es un cuerpo de obreros cristianos. Cuando las personas flaquean en el ministerio, la iglesia fracasa en su misin; esta no puede funcionar si la gente que est llamada a liderar es obligada a seguir o si los llamados a seguir estn intentando liderar.