Los automóviles como productos son importantes porque contribuyen con el desarrollo de México, en esencia constituyen medios de transporte que permiten remontar la distancia geográfica entre diversas localizaciones, reduciendo el tiempo de traslado y repercutiendo en la productividad de los agentes económicos. Los automotores modernos incorporan significativos adelantos tecnológicos, además de incentivarlos. Los fabricantes que participan en el mercado mexicano operan adecuadamente bajo estándares de eficiencia e impulsando la innovación debido a la demanda de los productos. Otra característica interesante de la industria automotriz en México es su interrelación con otras actividades económicas e industrias, lo que genera eslabonamientos, por ejemplo, con los sectores que suministran insumos como, el caucho, hierro, vidrio, combustibles fósiles, etcétera y, con los bienes intermedios como, las partes eléctricas y electrónicas, los motores, las autopartes, las carrocerías, los sillones y asientos, entre muchos otros; los automotores tienen que ver, incluso, con la generación de infraestructura vial y carretera, con el sector construcción que contempla lugares para estacionamiento.