En cada uno de los capítulos que conforman este libro se da cuenta del marco conceptual de la tesis del alumno, que aparece como primer autor, seguido del director del proyecto y de algún miembro del comité tutorial. Esta triada de autores representa una excelente estrategia que contribuye a fortalecer la formación de los doctorandos, toda vez que les permite iniciarse (en la mayoría de los casos) en el mundo de las publicaciones académicas, con el respaldo, asesoramiento y guía de sus mentores, mucho más avezados y experimentados en estas lides.Además, esta forma de organizarse al interior del programa doctoral favorece la promoción de una cultura de colaboración y colegialidad docente, rompiendo con el ambiente aislado e individual que suele caracterizar el trabajo del investigador. Otra implicación que se deriva de estas prácticas es la motivación que puede generar en los doctorandos el hecho de ver publicado parte de su documento de tesis, algo que no es menor, toda vez que los estudios de doctorado representan la apuesta por un proyecto a largo plazo en el que mantener alta la motivación durante la travesía hasta la culminación de la tesis, constituye un factor esencial. Algunos autores han señalado que un alto porcentaje de alumnos que califican para presentar sus tesis doctorales no la terminan porque no son capaces de escribirla, ya que no han sido enseñados a hacerlo por ser un conocimiento tácito, silencioso y procedimental, por lo que sugieren la necesidad de desarrollar nuevas vías de apoyo a estos alumnos.