En primer lugar, doy todas las gracias y la gloria a Dios el Padre quien me ha bendecido para publicar este libro.
Recientemente Dios me instó a recopilar los materiales de mi vida pasada para que publicara un libro. Fue una carga para mí escribir sobre mis días pasados, porque yo no tenía mi mente en asuntos literarios, y además no podía dedicarle mucho tiempo. Sin embargo, al pensar en mi vida pasada, ha sido milagrosa por sí sola. Dios sanó mis siete años de enfermedad y luego me llamó como Su siervo. En cada hora hasta hoy, Dios me ha acompañado.
Me di cuenta de que publicar este libro para testificar de Dios a los no creyentes debe ser agradable para Él. Aunque me había decidido a hacer este importante trabajo, me sentía apenado de no saber por dónde empezar. En esta ocasión, Dios escogió a la Diaconisa mayor, Geumsun Vin, como la editora general. Ella reunió todo el material necesario, lo arregló en el orden apropiado para la publicación y editó toda la obra en coreano desde el principio hasta el final. Agradezco a la Diaconisa mayor Vin por su dedicado esfuerzo y empeño. Creo que Dios puede recompensarla con abundantes bendiciones.