A las puertas de unas elecciones municipales, un desastroso sondeo electoral sirve como detonante para la rebelión de ungrupo de concejales contra el joven alcalde de su propio partido, al que acusan de ser un sucesor impuesto.La herencia de don Emiliano narra la historia de este joven regidor al que el azar de las eventualidades políticas le ha entregado la vara de mando del Consistorio. No es un político profesional, ni quiere serlo. Pero desde su nueva responsabilidad, con el apoyo e inspiración de su esposa, tratará de mejorar la vida de sus vecinos y conquistar para ellos la esquiva felicidad, el primer deber del gobernante.En este noble empeño, descubrirá la corrupción y el fraude sobre los que se asienta su mandato, y deberá enfrentarse no sólo a sus propios compañeros de partido y a las poderosas familias de la ciudad, sino a su propia conciencia, en un permanente dilema entre la pragmática aceptación de medios ilícitos y el respeto a sus creencias y principios.A través de una crónica rosa y amarilla estrafalaria, el autor nos cuenta la lucha del joven alcalde en medio de una batalla mediática y política de insidias, calumnias y conjuras, en la que todo parece permitido con tal de derribarlo.Hay en la novela amor, ambición, celos, traición, generosidad, idealismo, ofuscación y arrepentimiento. Y por supuesto, mucho humor e ironía.