Sí, soy el periodista que rompió el protocolo de seguridad de la Casa de Nariño y se rindió a los pies del Papa Francisco. Necesitaba su bendición, estoy mamado de pecar... Mientras todos mis colegas hablaban y preparaban sus equipos para el momento que pasara cerca, yo experimenté muchas sensaciones y se me ocurrió lanzarme al tapete rojo para pedir la Bendición de su Santidad. La idea me hizo temblar, sudé y sentía que lo debía hacer, pero al mismo tiempo me confundía al saber que era muy peligroso, e incluso llegué a percibir el frío de la muerte. A propósito de este hecho decidí escribir la historia de mi vida. Este libro también me permite reconocer mis errores y, con ello, ayudar a que otros no transiten los mismos caminos. Estoy superando las situaciones difíciles que me llevaron, como a Dante, a conocer el infierno; pisé lugares que no solo mancillaron mis pies sino mi alma. Espero que las nuevas generaciones se enteren y eviten caer donde yo caí, no quiero que vivan situaciones tan tristes, sino que gocen de todas las grandezas que nos ofrece el universo de manera sana.