La tentación de ser felices
Cesare Annunziata podría definirse sin demasiados miramientos como un viejo y cínico tocapelotas. Con setenta y siete años, Cesare ha decidido pasar de todo y de todos. Los pocos balances que hace de su vida están marcados por una feroz ironía. Su existencia podría seguir su rumbo hasta su previsible y universal final entre vasos de vino con Marino, el viejecito neurótico de la segunda planta; las charlas no deseadas con Eleonora, la loca de los gatos del vecindario; y fogonazos de pasión carnal con Rossana, la enfermera madura que redondea sus ingresos con atenciones de pago a los viudos del barrio. Pero un día llega a su edificio la joven y enigmática Emma, casada con un individuo siniestro con el que no parece tener nada en común. Cesare no tarda en darse cuenta de que en esa pareja hay algo que no funciona. Los secretos que Cesare descubre sobre su vecina, pero sobre todo sobre sí mismo, conformarán la trama de esta novela formidable.
Quizás me quede mañana
Llamarse Luce no es nada fácil, sobre todo si tu carácter no es precisamente luminoso. Pero peor aún es apellidarse Di Notte, una de las bromas del calamidad de su padre. Si además vives en Nápoles e ir a trabajar en Vespa se convierte cada día en una aventura; si eres abogada, licenciada cum laude, pero en la oficina solo te encargas del papeleo; y si tu familia es un desastre? Es comprensible que se te inflen las narices. Como consuelo le quedan sus paseos con su perro Alleria y las charlas con su viejo vecino don Vittorio, un músico filósofo en silla de ruedas. Hasta que, un día, a Luce le asignan el juicio por la custodia de un menor. De pronto, en su vida aparecen un niño sabio muy especial, un artista callejero y trotamundos, y una golondrina que no parece tener ninguna intención de migrar. El juicio esconde muchas sombras, pero quizá sea la oportunidad para deshacer los nudos del pasado y para poner orden en la cabezota de Luce.
La tentacion de ser felicesCesare Annunziata podria definirse sin demasiados miramientos como un viejo y cinico tocapelotas. Con setenta y siete anos, Cesare ha decidido pasar de todo y de todos. Los pocos balances que hace de su vida estan marcados por una feroz ironia. Su existencia podria seguir su rumbo hasta su previsible y universal final entre vasos de vino con Marino, el viejecito neurotico de la segunda planta; las charlas no deseadas con Eleonora, la loca de los gatos del vecindario; y fogonazos de pasion carnal con Rossana, la enfermera madura que redondea sus ingresos con atenciones de pago a los viudos del barrio. Pero un dia llega a su edificio la joven y enigmatica Emma, casada con un individuo siniestro con el que no parece tener nada en comun. Cesare no tarda en darse cuenta de que en esa pareja hay algo que no funciona. Los secretos que Cesare descubre sobre su vecina, pero sobre todo sobre si mismo, conformaran la trama de esta novela formidable.Quizas me quede mananaLlamarse Luce no es nada facil, sobre todo si tu caracter no es precisamente luminoso. Pero peor aun es apellidarse Di Notte, una de las bromas del calamidad de su padre. Si ademas vives en Napoles e ir a trabajar en Vespa se convierte cada dia en una aventura; si eres abogada, licenciada cum laude, pero en la oficina solo te encargas del papeleo; y si tu familia es un desastre... Es comprensible que se te inflen las narices. Como consuelo le quedan sus paseos con su perro Alleria y las charlas con su viejo vecino don Vittorio, un musico filosofo en silla de ruedas. Hasta que, un dia, a Luce le asignan el juicio por la custodia de un menor. De pronto, en su vida aparecen un nino sabio muy especial, un artista callejero y trotamundos, y una golondrina que no parece tener ninguna intencion de migrar. El juicio esconde muchas sombras, pero quiza sea la oportunidad para deshacer los nudos del pasado y para poner orden en la cabezota de Luce.