Mi sandalia por tu nombre es fundamentalmente una historia de amor que surge una noche de lluvia torrencial de un verano recién nacido, en un pasadizo de un callejón, donde Clío, que se siente la más desdichada del mundo, al acabar de convencerse en la fiesta del fin decurso que Dioni es un traidor, que lleva tiempo con la estúpida y retorcida Maud, engañándola de una manera ruin y rastrera, cuando un chico, a la entrada del pasadizo de un callejón, la invita a guarecerse. Acepta y piensa, al ver una colchoneta, una manta y una mochila en el suelo que es un sin techo, al que le gusta como a ella Paul Celan, como lo demuestra el libro de poemas abierto que ve con agrado.
Le dice que se llama Clío. Él no quiere decirle el suyo. Ella le propone cambiárselo por una de sus sandalia. Se ríen. Hablan. Se intercambian confidencias. Se sienten a gusto. Él le canta. Ella llora. Él la consuela y la mece y ella se duerme en sus brazos. Al despertar él no está, pero le ha dejado una nota. A partir de ahí la peripecia del relato se desarrolla de modo laberíntico, de modo que los caminos de ella y de él parecen alejarlos. Pero, al fin, de una manera inusitada e impensable, tras muchos y variados aconteceres, se produce el encuentro.
Mi sandalia por tu nombre es fundamentalmente una historia de amor que surge una noche de lluvia torrencial de un verano recien nacido, en un pasadizo de un callejon, donde Clio, que se siente la mas desdichada del mundo, al acabar de convencerse en la fiesta del fin decurso que Dioni es un traidor, que lleva tiempo con la estupida y retorcida Maud, enganandola de una manera ruin y rastrera, cuando un chico, a la entrada del pasadizo de un callejon, la invita a guarecerse. Acepta y piensa, al ver una colchoneta, una manta y una mochila en el suelo que es un sin techo, al que le gusta como a ella Paul Celan, como lo demuestra el libro de poemas abierto que ve con agrado. Le dice que se llama Clo. l no quiere decirle el suyo. Ella le propone cambirselo por una de sus sandalia. Se ren. Hablan. Se intercambian confidencias. Se sienten a gusto. l le canta. Ella llora. l la consuela y la mece y ella se duerme en sus brazos. Al despertar l no est, pero le ha dejado una nota. A partir de ah la peripecia del relato se desarrolla de modo laberntico, de modo que los caminos de ella y de l parecen alejarlos. Pero, al fin, de una manera inusitada e impensable, tras muchos y variados aconteceres, se produce el encuentro.