Marquitos Laguna dejó atrás sus días oscuros. Ahora prefiere dedicarse a cultivar la tierra y cuidar de sus gallinas. Antaño fue un justiciero sin piedad y aún tiene las manos manchadas de sangre por todos sus actos. Pero esa época ya pasó. O eso cree. Porque las gallinas viejas han empezado a revolotear de un lado para otro y la tierra del huerto ha comenzado a vibrar. Y Marquitos teme que la vida en la sórdida isla de Simetría le guarde alguna sorpresa desagradable. Como que sus días oscuros no hayan acabado. Como que algo mucho peor esté a punto de comenzar.-